Se dice que el diablo también le teme a la ira de una mujer, pero no Carlos.
Valentine Harper hará un pacto con el diablo para conseguir su objetivo.
Tendrá que lidiar con la personalidad retorcida del hombre y contentarlo hasta que él lo desee.
Así empieza un juego peligroso, donde no hay ni vencedores ni vencidos.
Dos mundos dementes que se destruyen poco a poco hasta no quedar nada. Solo un loco puede quedarse sabiendo que será su fin, y los dos están locos.
«Una vez entres en mi vida, solo hay una forma de salir... la muerte».
Una novela que te abrirá las puertas de una Cuba sumergida, donde la ilegalidad y la crueldad ganan... casi siempre.
Damian Montero ha sido curtido en un pasado difícil, que le ha hecho inmune a sentimientos y vínculos duraderos.
Nada ni nadie es capaz de disuadirlo... hasta que Blanca, una mañana, irrumpe en su refugio seguro.
Un pasado que los une, secretos ocultos por mucho tiempo que siempre los han privado de su libertad.
He pasado mi vida con miedo, evité a personas como él porque sabía que acabaría devastada. La oscuridad es lo único que conoce y estoy tratando de salvarlo. ¿Pero a qué precio?
Kasandra Reyes nunca tuvo una vida fácil. Criada en el miedo y víctima de la crueldad humana, decidió mantener al mundo fuera de su existencia.
Solo a su familia se le permite acercarse y conocer sus terribles secretos, pero Adrián Herrera, barman y reciente piloto de Villa Halcón, ha decidido cortejarla y no está dispuesto a dejarla ir hasta que ceda a sus planes.
¿Será Kasandra tan valiente como para sucumbir a los sentimientos con este hombre dispuesto a hacer cualquier cosa por ella, o el miedo a ser destruida hará que se cierre aún más sobre sí misma?
Adrian no será el único que la desee y ella tendrá que dar el último paso para decidir su destino y el de su familia.
Bienvenidos de nuevo a Cuba, donde el amor, el dolor, los secretos y giros de los acontecimientos te esperan, dejándote conteniendo la respiración hasta el final
El poder puede destruir o hacerte invencible, todo depende de cuánto estemos dispuestos a sacrificar.
Dicen que el fin justifica los medios, pero el precio a pagar es alto, y al final nadie consigue lo que quiere, porque el instinto de supervivencia siempre gana.
Podía elegir ser espectador, en cambio, reaccioné agarrando con mi mano lo que me esperaba por derecho, yendo en contra de los principios morales y al respeto de las personas que amo.
He elegido quién quiero ser.
He sacrificado mi vida.
He sacrificado mi familia.
He sacrificado todo para salvar a la única mujer que me ha amado por lo que soy.
Ella había convertido mi infierno en primavera, mostrándome lo que se siente al ser amado. Pero nunca merecí su amor y le prometí que algún día me odiaría. Dijo que sería imposible … Se equivocaba.
Por ella me he rendido a mí mismo, he renunciado a nosotros. Tuve que hacerlo.
Nunca pude controlar mi existencia, no tuve voz en los primeros episodios de mi vida, cuando todo comenzó. Pero fui yo quien decidió cómo escribir la palabra «fin».
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