Jugar al ojo por ojo con el hombre que odias es divertido hasta que las cosas se vuelven literales... y el imbécil te ve desnuda.
Se suponía que mi escapada a la playa sólo incluiría relajación, vino y diversión bajo el sol.
Mack Houston, por otro lado, nunca debería haber estado involucrado.
En términos claros, él es la pesadilla de mi existencia.
La espina en mi costado.
El sexy Sr. Buen Tipo que me pone de los nervios y mi archienemigo laboral durante los últimos cinco años.
Es la última persona con la que quiero quedarme atrapada en cualquier sitio -ya es bastante malo tener que verlo todos los días en el trabajo- y, sin embargo, debido a un error de reserva (o maldición del universo, como me gusta llamarlo), estoy atrapada en el mismo alquiler de vacaciones con él durante toda una semana...
Voy a acabar en la cárcel.
O peor aún, podría ceder a la insana necesidad de averiguar si sus labios son realmente tan besables como parecen.
De un modo u otro, el desastre parece inminente.
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