Si nuestros sueños a veces se hacen realidad, ¿qué ocurre con nuestras pesadillas? ¿Qué ocurre cuando un monstruo te salva destruyendo a otro? Me liberó de mis pesadillas y me dejó vivir mi vida, siempre mirando por encima del hombro esperando a que volviera.
Era mi oscuro salvador, viviendo la vida en las sombras, prometiendo hacerme suya. Dijo que volvería por mí y esperé tanto tiempo; pensé que me lo había imaginado. Cuando menos lo esperaba, regresó, desgarrando las heridas que hacía tiempo habían cicatrizado.
¿Estoy dispuesta a entregar mi corazón a mi salvador, o he estado persiguiendo una mentira? Su tacto, sus palabras, satisfacen mis ansias más oscuras. Sus secretos me asustan hasta la médula. La obsesión alimentó a mi oscuro salvador, y dejé que la pesadilla me dominara, cediendo a mis deseos. Ahora lucho por mi vida, renunciando a todo lo que me prometió para descubrir la verdad.
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