Un ataque furtivo de la chica que me rompió el corazón me recuerda lo que podría haber sido...
Pude haber llegado a quarterback de la NFL, pero seguía siendo yo: seguía viviendo en mi ciudad natal, al norte de Nashville, y luchando por ser padre soltero. Los medios de comunicación suponían que llevaba un halo bajo el casco, pero no conocían mi trágico pasado. No era un ángel.
Porque la única mujer a la que amé de verdad fue la chica que me robó el corazón cuando estaba comprometido con otra, y nunca me recuperé del desastre que creamos.
Siete años es mucho tiempo para esperar una segunda oportunidad. Intenté seguir adelante y vivir sin ella. Ahora, Eden ha vuelto a casa para atormentarme de nuevo, haciéndome sentir todo lo que no puedo negar cuando ella está cerca.
Puede que lleve las zapatillas bien atadas, pero esta vez estoy desesperado por que se quede. Para ello, tengo que encontrar la forma de poner el pasado donde realmente pertenece, enterrado a dos metros de profundidad con la persona cuya muerte aún se interpone entre nosotros.
No me convertí en uno de los mejores de la liga jugando sobre seguro. Eden siempre ha sido mía, y ya es hora de que ella también lo sepa.
Un rollo de una noche con una desconocida sexy me ha superado y estoy pidiendo una pausa...
La mayoría de mi equipo celebró su victoria en el Monday Night Football con la familia y unas copas. Yo celebré la mía con una morena buenísima.Una noche salvaje de pasión, con una química fuera de serie, nos divertimos. Por la mañana, justo cuando pensaba pedirle una noche más, salió corriendo más rápido de lo que yo puedo marcar un touchdown.
Es mi año de novato. Estoy batiendo récords y nuestro equipo se prepara para las eliminatorias. Lo único en lo que estoy concentrado es en ganar el campeonato. Hasta que mi aventura de una noche aparece en mi puerta en Nochebuena y me deja un regalo en el regazo que pone patas arriba todo mi mundo.
Maggie está embarazada. Y el bebé es mío. Mis compañeros creen que va detrás de mi contrato multimillonario, pero yo le creo. En cualquier caso, no soy el tipo de hombre que se aleja de sus responsabilidades.
Ahora Maggie vive bajo mi techo y se mete en mi piel. La quiero cerca para poder cuidar de ella y de nuestro futuro hijo
Si pudiera apartar mis manos de ella, mi vida sería mucho menos complicada.
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