Nada te prepara para encontrar el cuerpo sin vida de tu hermana cubierto de sangre.
Pero cuando la policía detiene a su ex, un hombre que sé que es inocente, no puedo quedarme de brazos cruzados.
No cuando he estado secretamente enamorada de él durante años. Puede que Heath no quiera mi ayuda, pero no aceptaré un no por respuesta.
Para atrapar a un asesino, me veo obligada a aceptar un trabajo en la prisión de Saint View. De máxima seguridad. El lugar al que envían a lo peor de lo peor.
Pero no es sólo Heath quien no me quiere allí.
Rowe, el pecaminoso y sexy jefe de los guardias, ha dejado claro que no pertenezco allí. Le diría a dónde ir con el dedo medio en alto, si mi piel no pinchara de conciencia cada vez que me toca.
Y luego está Liam, el abogado de moda y mi antiguo enemigo del instituto. Toda la tensión y la química siguen ahí, ardiendo entre nosotros como llamas. Necesito su ayuda, pero que me condenen si la pido.
Con cada mentira que descubrimos, cada secreto que exponemos, el peligro aumenta.
Hasta que sólo hay una cosa que sabemos con seguridad. El asesino sigue ahí fuera. Y yo soy su próximo objetivo.
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