Será mejor que corra…
Posy
Cuando me enamoré de Dario Volpe, pensé que era el príncipe azul y que yo era la chica más afortunada del mundo. No le importaba mi pasado. Las habladurías. La mancha en la reputación de mi familia.
Entonces vio algo que nunca quise que nadie viera.
Ahora le importa.
Esto no es una ruptura, es un disparo de advertencia, y si quiero salir viva de este mal romance, tengo que correr y no mirar atrás.
Dario Volpe no es un héroe de cuento. Es un psicópata, y no puede decidir: ¿Besarme? ¿O matarme?
Dario
Soy el hombre detrás de la cortina, el poder detrás del trono. Podría haberla matado y nadie habría pestañeado. Posy Santoro no es exactamente una princesa de la mafia.
Nadie la ve con tanta claridad como yo, la mente perfecta oculta por ese cuerpo de infarto en un vestido ajustado.
Cometí un error al echarla, pero ahora puedo jugar a uno de mis juegos favoritos.
Posy puede correr, pero no está hecha para ser libre. Está hecha para mí. ¿Y cuando la atrape? Se acabó el juego.
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