Se suponía que la muerte de mi padre asesino en serie me liberaría.
Después de los horrores de la escuela secundaria, mi familia me ha dejado atrás a regañadientes para curarme de mi trauma en mis propios términos, pero desde mi secuestro ya no conozco a la chica que me mira en el espejo.
El amor de mi vida me está evitando, desesperado por mantenerme a salvo, y el hombre que debería odiarme no deja de venir a rescatarme. Siempre he sabido lo que quería, pero ahora no estoy tan segura.
Pero el inframundo criminal de Mounts Bay nunca duerme y con nuevos jugadores en el tablero hay nuevas amenazas y las apuestas nunca han sido tan altas.
Pero una cosa es segura.
Prefiero morir de pie que vivir de rodillas.
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