Tessa llegó a New Hope para visitar a su abuela y empezar su vida de nuevo.
Algunos lo llamarían huir y tal vez lo fuera. Sólo sabía que estaba muriendo lentamente en Chicago. Necesitaba un cambio. Virginia Occidental parecía ser el lugar adecuado.
Sin embargo, el pueblo no es lo que ella esperaba. Hay un aire de misterio en todo el lugar y está descubriendo rápidamente que no confían en los forasteros.
Especialmente Cole Gibson.
Él ha dejado muy claro que no cree que ella deba estar en New Hope. Tessa casi está de acuerdo con él, pero hay algo en Cole que la hace querer quedarse. Se siente atraída por él.
Él le dice que debe alejarse de él. Sin embargo, siempre está cerca. No puede ser una coincidencia, ¿verdad?
Tessa está a punto de aprender lo que pasa cuando tientas a un Gran Lobo Feroz.
Casey y su familia han vivido en el pequeño pueblo de New Hope toda su vida.
Ser una observadora -mortales que protegen y ayudan a los seres sobrenaturales a integrarse- significa que conoce el peligro que acecha en el bosque.
Debería mantenerse alejada, pero no puede.
Desde que tiene memoria, sus padres han tomado medidas para ocultar su existencia a Micah Lang.
Es un cambiaformas, un cambiaformas grizzly, el más peligroso de su tipo.
Casey se escabulle y consigue echarle un vistazo, completamente fascinada.
Ella sabe en su corazón que está destinada a ser suya.
Pero Micah no lo sabe.
¿Cómo podría saberlo?
Hay demasiados hechizos que la protegen de él.
Puede pasar por delante de ella y no saber que está ahí.
Un desliz y todas las apuestas están hechas.
Cuando Micah se entera de ella, busca sangre.
La de su familia, para ser exactos.
Pero lo que quiere de ella es más intenso.
Lo quiere todo.
Casey tiene un grizzly viniendo a por ella, y lo último que quiere hacer es huir.
Patience es una bruja que extrae su poder del bien del universo.
Sabe que hay una razón por la que está prohibido aparearse con los Caídos.
Enterarse de que el destino había elegido a Kiev como su compañero fue confuso, pero no pudo negar la necesidad que sentía por él.
Él dijo que se preocupaba por ella.
Dijo que respetaría sus deseos.
Mintió.
Kiev hizo la única cosa que puede alterar a su especie para siempre, y ni siquiera se arrepintió.
Ella lo dejó.
Fue demasiado poco y demasiado tarde, pero aun así lo hizo.
Una emergencia familiar la trajo de vuelta a New Hope.
Encontrarse cara a cara con Kiev le dolió mucho.
Si fuera inteligente, huiría de nuevo.
Ser inteligente está sobrevalorado.
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