Hoy es el día de mi boda.
Dentro de unos instantes, seré la señora de Alejandro Montoya.
Es el rey de Los Ángeles y todo lo que una mujer puede desear. Guapo, poderoso, rico y más caliente que el mismísimo infierno.
Pero yo no soy una mujer cualquiera. Soy Alana Carmichael y sólo estoy aquí para salvar a mi padre. No me inclinaré ante ningún rey.
Esto no es un cuento de hadas. Esta es mi pesadilla.
Es feroz e inflexible. Debería odiarle. Pero la forma en que me mira me hace sentir más viva de lo que nunca me había sentido antes, y su tacto hace arder mi piel.
Y a medida que descubro los secretos de nuestros pasados, descubro que los monstruos no siempre son lo que parecen. A veces, los verdaderos monstruos parecen hombres corrientes.
Me llamo Alana Montoya.
Mi marido es el Rey de Los Ángeles y yo soy su Reina.
Nunca pedí esta vida, pero ahora que es mía, lucharé por ella con cada aliento de mi cuerpo.
Nuestro amor es fuego y furia, arde más que el calor de mil soles. Pero cuando los secretos y la traición amenazan nuestra oportunidad de ser felices, ¿bastarán las llamas para vencer a nuestros enemigos y destruir nuestras dudas y temores? ¿O sólo quedarán las cenizas y las brasas de lo que una vez tuvimos?
Una guerra está llegando a Los Ángeles y, cuando termine, sólo quedará un bando en pie.
Un Rey feroz quemará el mundo entero para conseguir lo que quiere.
Pero, un Rey sabio sabe que no puede ganar una guerra solo.
Porque, al fin y al cabo, todo el mundo sabe que la Reina es el jugador más poderoso del tablero.
Jackson Decker es todo lo que siempre he querido. Feroz. Leal. Por no mencionar alto, tatuado y más caliente que el núcleo de la tierra.
Lástima que haya tantas razones por las que está fuera de mis límites. Tiene edad suficiente para ser mi padre, pero lo que es peor, es la mano derecha del jefe de la mafia española, que casualmente es mi padre. Así que esa lealtad que tanto admiro en él es también la razón por la que nunca me mirará como yo quiero.
Pero cuando empezamos a trabajar juntos, saltan chispas de una forma que ninguno de los dos esperaba. Una noche apasionada, le pone fin antes de empezar cuando me dice «esto no puede volver a pasar».
Sin embargo, el destino tiene otras ideas, y cuando mi vida corre peligro y me veo obligada a abandonar Los Ángeles con mi hijo pequeño, es Jackson quien nos protege a los dos. Nos lleva al rancho donde se crio y se enfrenta a los demonios de su propio pasado en el proceso.
El tiempo no es lo único que calienta en Texas y en poco tiempo la atracción entre nosotros ya no se puede negar.
Pero con tantos obstáculos en nuestro camino, ¿cómo podremos tener un futuro juntos? Porque cuando mi padre se entere de lo nuestro, habrá un infierno que pagar.
¿Podrá el cabeza de familia de los Montoya perdonar alguna vez la traición definitiva?
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