Bjornsson
La Abadía es un espacio neutral en medio de una ciudad sin ley y yo soy su guardián. Ungido por el Alto Poder y responsable solo ante el Obispo, mantengo la paz. A veces la gente intenta sobornarme con regalos: bienes, dinero... personas. Nada de eso me interesa. Después de todo, soy un hombre del clero. He hecho mis votos y los cumplo, y nunca jamás he sentido la tentación de desviarme. Este nuevo regalo podría quebrarme. Ella podría hacerme renunciar a mis votos. Definitivamente me está llevando por el camino del pecado.
Angel
De acuerdo, fui tonta. En mi intento de proteger a mi amiga, me secuestraron y me dejaron en la puerta de algún... ¿lugar parecido a una iglesia? La verdad es que no lo sé. La mansión de piedra está rodeada de altos muros y las ventanas son de vidrieras. Hay un hombre con vestiduras y oh, voy a ir al infierno por las cosas que estoy pensando de él. Aunque, a decir verdad, necesito salir de aquí porque me preocupa que, si me quedo, nunca querré irme.
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