Ella lo ha estado volviendo loco durante años.
El tipo de locura bueno. El tipo de locura malo.
Pero sobre todo, el tipo de locura que viene con desear a la hermana menor de tu mejor amigo y saber que no puedes tenerla.
Puede que Forbes haya etiquetado a Ford Grant como el multimillonario más sexy del mundo, pero lo único que le importa es escapar de la prensa y abrir un estudio de grabación en la preciosa y pequeña ciudad de Rose Hill. Algo que se viene abajo cuando se encuentra cara a cara con una niña que afirma que él es su papá biológico. Ahora, se pasa el día compaginando los negocios con la crianza de una niña hosca de doce años, mientras intenta desesperadamente no tocar a la hermana de su mejor amigo, Rosie Belmont.
Después de vivir en la ciudad, Rosie regresó al pueblo como una tormenta. Hermosa, desordenada y caótica, y basta una petición desesperada y con los ojos muy abiertos para que Ford la contrate. Él jura mantenerla a distancia. Intenta limitarse a fruncir el ceño y a soltar frases malhumoradas, pero con ella, el enfrentamiento verbal es un tipo de juego previo de fricción que pronto se convierte en un calor abrasador.
Ford sabe muy bien que no debería cruzar esa línea, pero no debería y no puede son dos cosas muy distintas.
Y lo único que realmente no puede hacer es resistirse a ella.
Un pueblo de montaña escarpado parecía el escape perfecto de una vida en ruinas, pero el primer día me topé de frente con el papá soltero más atractivo del mundo y ahora todos mis planes están arruinados.
Como cantante de música country que encabeza las listas de éxitos y que recientemente ha tenido mala prensa, me resulta difícil encontrar la paz, pero la encuentro en Rose Hill, con un niño y una niña que me roban el corazón tan profundamente como su papá.
Weston Belmont.
El hombre es un coqueto desvergonzado. Rezuma confianza y masculinidad de una manera que resulta francamente desconcertante. ¿Y en la cama? Es adictivo.
Todo con él es salvaje e impulsivo y estoy desesperada por recuperar algo de control.
Pero nadie me ha apoyado como lo hace West y nadie me ha hecho sentir tan amada como él.
Entonces, aunque mi cerebro dice que sentar cabeza con un entrenador de caballos de pueblo pequeño es imposible... mi corazón dice que estoy justo donde debo estar.
Aun así, mi vida como celebridad me persigue. Tiene el poder de separarnos.
Puedo ver en sus ojos que quiere que me quede, y yo también quiero eso.
Pero sé mejor que nadie que no siempre conseguimos lo que queremos.
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