Kandy
Cuando conocí al señor Cane, fue amor a primera vista.
Era guapo, melancólico, tatuado y rico. Durante años, ha sido mío. Simplemente no lo sabía.
No esperaba enamorarme de él, o que él me deseara de la forma en que lo hizo.
Se suponía que nada de eso sucedería, pero después de todo lo que hemos hecho juntos, ahora es demasiado tarde para dar marcha atrás. Un inofensivo enamoramiento se había convertido en mucho más.
Cane
Cuando nos conocimos, ella era solo una niña, la hija de mi mejor amigo. Una chica dulce con un gran corazón. Pero ahora es una mujer que sabe lo que quiere, y todo lo que quiere es a mí.
He intentado contenerme, fingiendo que la conexión no significaba nada, pero mi dulce bastón de caramelo lo hizo imposible. Si alguien se entera, estaré arruinado. He trabajado demasiado duro para perder todo lo que he construido. Pero hay algo en ella que me tienta, que me da ganas de sacrificar casi cualquier cosa para tenerla.
Kandy
Me quedé rota, mi corazón latía lo justo para sobrevivir.
Intenté recomponerme, pero cuando se trataba de Cane, era difícil dejarlo ir.
La forma en que nos tocamos fue especial y prometimos no olvidarnos nunca. Lo tenía justo en la palma de mi mano, pensé que todo era perfecto, pero, en un abrir y cerrar de ojos, se fue, dejándome sin otra opción que fingir que nunca había existido.
Cane
Ella estaba fuera de los límites para mí, pero insistí de todos modos. Ahora, estaba atrapado entre la espada y la pared, mi carrera se estaba arruinando lentamente, pero con seguridad, y los fantasmas de mi pasado volvían a complicar las cosas.
Mi vida amorosa nunca había significado nada para mí hasta Kandy.
Después de ser derribado y abandonado, cualquier hombre en su sano juicio se habría quedado lejos, pero yo no estaba cuerdo.
Sabía que la realidad era dura, y el universo tenía todas las probabilidades en nuestra contra. A pesar de todo, nada me impediría volver a hacerla mía.
Y si alguien lo intentaba, primero tendrían que pasar por encima de mi cadáver.
Kandy
Cuando era una niña, el señor Cane era mi mundo.
Era perfecto, hermoso, y lo mejor que le había pasado a mi familia.
Mientras crecía, esos sentimientos cambiaron. Lo quería de todas las formas posibles, y obtuve lo que había anhelado.
Entonces aprendí cosas sobre él... cosas peligrosas. Era demasiado terca para prestar atención a sus advertencias, demasiado ingenua para ver el complicado desorden que se desarrollaba frente a mí.
Mi vida se hizo pedazos por mi deseo por él, pero ¿cómo se supone que deje de amar a un hombre que todavía significa todo para mí?
Cane
Desde el principio supe que debería haberme alejado de Kandy, pero mi terco corazón no me lo permitió.
He hecho cosas de las que no estoy orgulloso para llegar a donde estoy ahora, y debido a eso, los monstruos acechan en lo profundo de mis sombras, listos para hundirme. Ella está mejor sin mí. Lo sé, pero aun así no puedo dejarla ir. Es mi chica. Mi todo.
Lucharé por nuestro amor, incluso si eso significa que al final perderé todo por lo que tanto he trabajado.
Dicen que hay un final feliz en cada historia de amor, pero nunca mencionan las dificultades que hay que pasar para llegar allí.
Con Cane, había pasado por un infierno, y ahora iba camino al altar, prometiéndole mi vida a un hombre por el que había arriesgado todo.
Algunos me llamarían ingenua.
Me considerarían loca.
Otros dirían que era una tonta enamorada.
Pero sabía lo que éramos, y sabía que lo que teníamos era real.
En cada matrimonio, siempre hay algo que puede detenerte o hacerte dudar, y esta iba a ser una de nuestras guerras más grandes hasta el momento, o nuestra mayor victoria.
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