Cuando tenía dieciséis años, una adivina gitana me dijo que mi futuro estaba lleno de oscuridad y muerte.
Ella tenía razón.
Pero lo que no me dijo fue que el mismo diablo se levantaría del infierno en la forma de Lucca Dyshekov y me lo quitaría todo con una pistola apuntando a mi cabeza.
Es el asesino de la Bratva al que todos llaman Merciless (Despiadado)
El día de nuestra boda, me enseñó que los verdaderos monstruos no son los que se esconden en la oscuridad. Son los que te miran a la cara y te roban el alma.
En una búsqueda de venganza, me toma y descubre secretos del pasado que provocarán una guerra. Cuando la muerte acecha en el horizonte, el enemigo de mi enemigo se convierte en mi amigo.
En este caso es mi marido.
La verdadera pregunta es cuando él termine de descubrir la verdad, me conservará o me matará.
Todo cambió de la noche a la mañana.
La verdad se convirtió en mi enemiga, y el aguijón de la traición me arrastró a una red de mentiras.
Estoy condenada si lucho por vivir y condenada si muero.
Tanto una como la otra serán peligrosas para el niño que crece en mi vientre. No puedo confiar en que Lucca nos salve.
El amor es un mito que no deberíamos haber explorado. Siempre fue mi enemigo. El amor me hizo olvidar y me cegó a la verdad.
La mano cruel de la muerte es la única respuesta cuando la fatalidad se hace cargo.
No sé si sobreviviré o si la muerte me enterrará junto con los pecados del pasado.
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