Nunca imaginé que mi primer viaje a Italia sería para enterrar a mi padre. Pero allí estaba, en la hermosa catedral, sola, con el ataúd de mi padre y un montón de soldados para mantenerme a salvo.
No se me ocurrió que alguien pudiera perturbar la santidad de la iglesia. Entraría, con las armas en la mano, y pondría mi mundo patas para arriba.
Pero los hermanos Caballero no tienen ninguna consideración por la iglesia y menos aún por mi familia.
Destruyeron la paz de esa triste ocasión.
Profanaron el cuerpo de mi padre.
Y se llevaron lo que querían. A mí.
Soy una princesa en una torre en una villa impresionante.
Mi dormitorio tiene vistas al mar turquesa, pero la puerta está cerrada.
Y tengo que lidiar con no uno sino dos dragones.
Traición. Destrucción. La verdad.
Dicen que sólo puedes levantarte cuando tocas fondo.
Sólo puedes sanar una vez que te has roto completamente.
No sé si queda algo por romper.
El tiempo se agota para mí. Los enemigos se acercan a cada paso.
Pero esta vez no estaré sola.
Un hermano ha jurado su protección. El otro reafirmó su odio hacia mí.
Sin embargo, ambos me quieren.
Pero algo oscuro se está deshaciendo dentro de mí.
Un acontecimiento demasiado terrible que se abre paso en mi conciencia.
Y aunque las cosas empiecen a cambiar entre nosotros, son esos recuerdos los que pueden destrozarnos a todos.
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