¿Su deseo de Navidad? Unas mejillas rojas y el hombre de sus sueños.
Alaric Parrish
Jillian Rhett me ha tentado desde el momento en que la vi. Quiero sus curvas envueltas en un lazo y nada más por Navidad. Pero la esquiva interna no quiere saber nada de mí.
Hasta que ve algo que no debería.
Ahora está justo donde la quiero... en mis brazos.
Amando cada cosa perversa que le hago.
Si ella cree que esto es temporal, se equivoca.
No voy a dejarla ir nunca más.
December Rhett
Todo lo que quiero para Navidad es Alaric Parrish.
Ha sido el hombre de mis sueños desde que era una adolescente.
Pero aceptar un trabajo en su empresa fue una idea terrible.
No soy quien él cree que soy... pero aterrizo en su cama de todos modos.
Ahora dice que le pertenezco, y creo que tiene razón. Cuando estamos juntos, hace arder mi alma.
Pero cuando la magia termine y él descubra la verdad... ¿me seguirá queriendo?
El rey de Belldonnia hará lo que sea necesario para conquistar a su alma gemela. Acosarla no está fuera de discusión.
Pensé que mi hermano estaba loco cuando conoció, reclamó y se casó con su alma gemela en un abrir y cerrar de ojos. No sabía que el destino me tenía en el punto de mira. ¿Quién iba a decir que un viaje corto para visitar a mi hermano y a su nueva esposa en Estados Unidos me llevaría a ella? Una mirada a la pequeña y curvilínea rubia que camina por Main Street y ya sé por qué tanto alboroto.
Descubrir que mi preciosa alma gemela es en realidad, Rose LeBlanc, la mejor amiga de mi nueva cuñada, debería enfriar un poco mis ánimos, pero no me importan todos los problemas que podría causar nuestra nueva relación. Lo que el Rey de Belldonnia quiere, lo consigue. Y la quiero a ella.
Ahora, haré lo que sea necesario para hacerla mía. ¿A quién le importa si el acoso es ilegal? Tengo inmunidad diplomática.
Soy un hombre de negocios, ante todo, mi vida gira en torno a mi empresa de mil millones de dólares y me deja poco tiempo para trabajar duro y jugar más duro. Eso incluye una vida amorosa, un hecho que no estoy dispuesto a ceder. Nunca.
Todo cambia cuando el joven bromista de mi hermano me llama para decirme que me va a hacer un regalo por mi cuarenta cumpleaños. Nunca esperé que viniera en el dulce paquete que está frente a mí.
Es suave y dulce, todo lo que no soy ni quiero, ¿el único problema? Quiero desenvolver cada delicioso centímetro de ella.
Los enemigos pueden sobrevivir a un viaje por carretera sin enamorarse. En serio.
Ivy
Conseguir el trabajo de mis sueños al otro lado del país es el universo diciéndome: 'Arriésgate, te cubro las espaldas'. A partir de ahora, viviré la vida al máximo.
No dejaré que un vuelo retrasado, la pérdida de equipaje o un error en la reserva de un coche de alquiler me desanimen. Así que cuando el tipo guapo que conocí en un bar se ofrece a llevarme, acepto.
Easton es irresistible, pero no nos llevamos bien. Es mandón, sobreprotector y me toma el pelo todo el día. ¿Pero por la noche? Desbloquea mis deseos secretos; nuestra química es fuera de serie.
Si ni siquiera nos ponemos de acuerdo sobre dónde parar a comer, ¿cómo vamos a sobrevivir a un viaje por todo el país? ¿Y por qué siento que no quiero que termine nunca?
Easton
Ivy me tiene envuelto alrededor de su dedo meñique. La deseo, pero ella guarda su corazón, convencida de que lo nuestro es una aventura de viaje y no significa nada.
Pero Ivy lo es todo para mí, y seguiré estando a su lado hasta demostrárselo.
Aria Martinez entró en nuestra casa y puso mi vida y la de mis gemelas patas arriba de la mejor manera posible. Nuestra dulce niñera nos ayudó a formar una familia.
Pero tengo un plan: Enviar a las niñas a un internado a principios de año. Despedir a la tentadora niñera que es demasiado joven para mí. No estoy dispuesto a ceder. ¿O no?
Cuando el mundo se inclina sobre su eje, cedemos a la atracción que arde entre nosotros. Antes de darme cuenta, una noche se convierte en mucho más. Cada momento con ella aleja cada vez más mi estúpido plan ahora que conozco el sabor de su beso.
¿Qué pasará cuando se entere de mi plan y mi ego se interponga?
¿Seguiré encontrándola bajo mi árbol la mañana de Navidad? ¿O lamentaré haberla perdido el resto de mis días?
Roni
Es mayor que yo. Es mi jefe. Y estoy secretamente enamorada de él.
Nash Lloyd es tan delicioso como los dulces que crea en su tienda.
Es amable con todos los que entran en la tienda, pero me mantiene a distancia. No puedo evitar mirar su cuerpo grande y corpulento todo el día.
Así que cuando se presenta la oportunidad de que haga de mi falso novio, la aprovecho. Acepto sus besos de mentira. Por ahora. Si me porto bien, quizá consiga lo que de verdad quiero para Navidad: besos de verdad y mucho más...
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