Después de perder a casi todos sus clientes de una sola por un accidente con crema batida, la chef privada para la elite de Hollywood Roxie Callahan recibe una llamada de su frívola madre, diciendo que necesita volver a casa en el estado de Nueva York para atender el restaurante familiar.
Una vez que esta de vuelta en Hudson Valley, el agricultor organico local Leo le ofrece a Roxie un precioso ramo de nueces, y pronto chispas —y la ropa—empiezan a volar. Leo cree en que las cosas que valen la pena son las que están hechas despacio... y en cómo están hechas! Pero ¿Roxie se quedará en el estado del norte o el señuelo de una redención en la costa oeste la llevara de vuelta a Tinseltown?
Natalie Grayson, la chica de moda de Manhattan, lo tiene todo: es una atractiva ejecutiva en una importante empresa de publicidad, conocida en todo el sector por sus desafiantes y atrevidas campañas. Tiene un gran círculo de amigos, una familia que la quiere mucho y su tarjeta de baile está siempre llena de apuestos solteros. ¿Qué más podría desear una chica moderna de la ciudad? La respuesta, por supuesto, es... queso.
La parte favorita de Natalie de cada semana es pasar el sábado por la mañana en el Mercado de Granjeros de Union Square, donde se da el gusto de amar todo lo relacionado con la triple crema. Su puesto favorito también satisface su amor por todo lo relacionado con los guapos. Oscar Mendoza, propietario de Bailey Falls Creamery y proveedor de los mejores quesos artesanales que ofrece Hudson Valley, es alto, moreno, misterioso y un poco indiferente. O eso cree ella. Pero eso no impide que Natalie fantasee con el tamaño de su, ejem, lata de leche.
El romance se agita, la pasión arde y algo increíble se eleva a la cima. ¿Podría ser... amor?
Clara Morgan está viviendo un sueño, si es que se puede llamar sueño a la renovación de hoteles que están desesperados por una nueva vida y a correr cualquier tipo de maratón. Que es lo que hace. Pero la profesión que ama y las carreras de resistencia que mantienen su adrenalina a tope la han mantenido demasiado ocupada para echar raíces. Al haber crecido en un hogar de acogida, nunca ha podido crear sus propias tradiciones, y quizá por eso le fascinan los rituales que caracterizan a los complejos familiares de varias generaciones. Está especialmente interesada en la Casa de la Montaña Bryant, y no solo por su receta secreta de los deliciosos y empalagosos bollos calientes de los que nunca se cansa...
Archie Bryant, el hombre de los bollos, es la quinta generación y el único propietario de la encantadora pero estropeada Casa de la Montaña Bryant en Bailey Falls, Nueva York. Está decidido a salvar el legado de su familia de la bola de demolición a la antigua usanza: apretando los dientes y haciendo lo que hay que hacer. De ninguna manera Archie se dejará influenciar por el nuevo experto en marcas de hoteles que su padre trajo para dar un giro a ciento cincuenta años de tradición solo para atraer a un público más rápido, más joven y más elegante. Pero cuando algunas de las ideas de Clara empiezan a atraer a nuevos clientes que pagan, Archie no puede negar que ella puede haberle dado una oportunidad de mantener su complejo turístico abierto.
Es pegajoso, es desordenado, es dulce, es Buns
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