Como fotógrafo de moda, veo mujeres hermosas todos los días. Pero Ivy, mi nueva ayudante, es más preciosa que cualquiera de ellas.
Ella podría ser modelo, pero por lo que veo, no tiene ni la menor idea. La forma en que se pavonea por mi estudio pareciendo una diosa... lo único que hace es distraerme y hacer que mi trabajo se vea afectado.
Para que mi negocio sobreviva, tengo que tenerla, cueste lo que cueste.
Incluso si ella me ha jurado que los romances laborales están fuera de los límites para ella.
Pero de lo que no se da cuenta es que ella no está fuera de mis límites.
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