Constance Rinehart tiene un pasado torturado. Su madre murió a mano de un hombre despiadado y ella creció con el corazón cerrado. Después de las recientes incursiones de bandidos, Evernbrook se muere de hambre, lo que obliga a Constance a sacrificarse en la Ofrenda, un evento en el que las jóvenes doncellas se unen a los dioses dragón. Cuando la emparejan con el hombre más brutal del mundo, sus peores temores se hacen realidad.
Rayse Everstone, señor de clan de cambiaformas dragón más grande de todos los tiempos, ha estado buscando a su pareja durante los últimos quinientos años. Está en desacuerdo con su clan y es temido por los humanos. Cuando su pareja lo rechaza y aumentan las tensiones entre los suyos, enfrenta la amenaza de que todo lo que ha construido se derrumbe…e incluso la pérdida de su propia vida.
Aryana Vardar, segunda buscadora de las brujas del agua tiene un secreto. Su tribu de fuertes usuarias de la magia tiene en alta estima a los hombres de voluntad débil, pero ella no tiene ningún deseo por un macho así. Cuando un bello dragón dorado la atrae, no puede resistirse. Teme que sus sentimientos por este nuevo dragón la marquen como una
traidora a su especie.
Diovan Grimfire tiene una reputación impropia de sus proezas. Los aldeanos de los alrededores le han apodado El Dragón Puto, lo que le molesta sobremanera, y sus amigos no dejan de repetirlo. Un encuentro con un grupo de brujas matriarcales le obliga a buscar pareja, lo que supone el fin de sus días de mujeriego.
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