La mayoría de la gente probablemente se avergonzaría de regresar a su ciudad natal y trabajar en una pizzería después de un feo divorcio.
Yo no.
Es mi hogar, y tengo una última oportunidad para hacer que Wren Daniels me vea como algo más que el mejor amigo de su hermano.
Cuando se presenta la oportunidad de mostrarle lo que ha estado frente a ella todo este tiempo, la tomo, sin retener nada esta vez.
Wren cree que estamos fingiendo, pero no hay nada falso en cómo me siento.
Después de todo, siempre ha tenido… una pizza, mi corazón.
Odio a Drew Woods y ella me odia a mí.
Aun así, no soy el idiota frío que la mayoría me hace parecer y no tengo ningún problema en mudar a la madre soltera y a su bebé a mi casa. Sin embargo, trazo una línea cuando se trata de actuar de la manera en que sus labios sueltos me hacen sentir.
Vivo.
Es demasiado bocazas, demasiado entrometida y sus curvas son demasiado distractoras.
Puede que haya perdido mi camino después de un accidente de auto casi fatal, pero no soy estúpido. Ceder ante Drew sería un arreglo de corta duración para este dolor que tengo que soportar y yo amaso algo permanente.
Estaría loco si pensara que lo que tenemos puede ser algo más que temporal... ¿cierto?
Se suponía que sólo iba a ser una noche.
Sin besos. Sin sentimientos. Un “wham-bam-gracias señora” enredados en las sábanas y seguimos nuestros propios caminos.
Sólo que es un pueblo pequeño y estaba obligada a encontrarme de nuevo con el irresistible Porter Jones.
No esperaba que fuera en mi entrevista de trabajo... que él está llevando a cabo.
Ahora que soy la niñera de su adorable hija de siete años, hago todo lo posible para no caer en sus encantos.
Excepto que es mucho más difícil de lo que cualquiera de nosotros anticipaba.
¿Qué son unos cuantos revolcones entre amigos?
Nada de besos. Sin sentimientos. Sólo diversión.
Suena simple, ¿verdad?
Sí...
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