Me llamo Jade Lennon y me quedo quieta por dinero.
La noche que vi a Shane Arthur mirándome todo cambió. Un hombre con traje siempre me llama la atención, pero lo que era diferente era la forma en que me miraba. Como si me conociera o algo así. No me conocía, y menos con mi disfraz. Mi sobriedad se basa en mantenerme alejada de los hombres, pero había algo en él que me hacía dejar de lado la precaución.
Después de todo, no iba a volver a verlo, ¿verdad?
Falso.
Quedarme quieta no es la única forma de ganar dinero. También soy camarera en una sala de conciertos. Ni en mis sueños más salvajes pensé que Shane iba a aparecer allí. No solo eso, sino que es la más reciente incorporación a la orquesta. Así que ahora tengo que resistirme, a diario, a uno de los hombres más hermosos que he conocido y que toca el violín. Para mí eso es un cóctel mortal.
Quiere que le enseñe a vivir. No estoy segura de cuánto puede enseñarle a un violinista de categoría mundial una alcohólica en recuperación de veintiséis años que trabaja en un bar y que tiene como segunda ocupación ser una estatua viviente; pero seguro que lo voy a intentar.
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