Es mi profesor, pero recurriré al chantaje para hacerlo mío.
Cuando me enrollo con un hombre guapo que conozco en una tienda de fetiches, parece que he encontrado un sugar daddy. Pero resulta que es mi nuevo profesor y decide dejarlo.
No es un profesor cualquiera: es alto, moreno, irresistible y esconde secretos. Secretos que podrían hacer que le despidieran. Secretos que podrían matarle.
Ya conozco uno de ellos, y más le vale tenerme contenta si quiere mi silencio.
Pero pronto descubro que el profesor no es fácil de convencer. ¿Qué ocurre cuando el cazador se convierte en presa.
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