Colin, Finnick y Alex: son el trío pecaminoso de la UCLA.
Soy consciente de que una chica tímida como yo debería mantenerse alejada de chicos como ellos. Sobre todo, de Colin, que parece disfrutar provocándome sonrojo con sus insinuaciones atrevidas una y otra vez.
Que pase tanto tiempo con los chicos se debe únicamente a Finnick. Nos conocimos hace cuatro semanas en una conferencia. Ahora somos amigos durante el día y por la noche sueño secretamente con él.
Hasta esta misma tarde, no hubiera pensado que este sueño pudiera hacerse realidad: aunque en él definitivamente no aparecían cubitos de hielo, ni otras cosas que pudieran requerir una palabra de seguridad. Pero ahora el sol se pone, estoy acostada con los ojos vendados sobre su mesa de comedor, y no solo un chico apuesto me besa, sino tres. Y lo hacen en lugares que pronto me harán emitir una melodía sensualmente peligrosa...
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