Puede que sea mi jefe, pero me voy a hacer de rogar.
Johnson tiene el pecado del orgullo y el ego a juego.
Se cree el macho alfa de la oficina.
Pero una chica con curvas como yo no necesita sus favores.
Si me quiere, tendrá que ponerse de rodillas.
Orgullo es un tórrido romance en el lugar de trabajo. Se trata de una historia corta independiente de una serie de libros conectados por un tema: heroínas pecadoras con curvas.
Es San Valentín y este año merezco dos hombres.
Dicen que hay un club para chicas codiciosas como yo.
Mujeres con curvas que quieren las cosas de tres en tres.
Pero si eso significa conseguir lo que quiero...
Entonces feliz día de San Valentín para mí.
Ella va a ser mi curvilínea aventura de una noche.
Cuando la veo en la pista de baile...
No puedo evitar lo que hago a continuación.
Soy un hombre pecador con necesidades lujuriosas.
Y voy a hacer mía a esa diosa con curvas.
Lujuria es un tórrido rollo de una noche. Esta es una historia corta independiente de una serie de libros conectados por un tema: heroínas pecaminosas y con curvas.
Puede que la oficina tenga una norma de no confraternización, pero no lo diré si el jefe no la tiene.
Soy una mujer glotona que busca un hombre para darse un capricho.
Y mi exquisito jefe satisfará ese antojo.
La forma en que me sonríe es difícil de resistir.
Pero esta noche lo haré mío.
Un ranchero multimillonario robándome el corazón no estaba en mi cartón de bingo de este año.
Grayson dice que está aquí para encontrar la plenitud.
¿No sabrías que eso es exactamente lo que estoy buscando, también?
Quiere encontrar su motivación en la vida.
Tal vez la encuentre dentro de mí...
La subasta de bomberos es el lugar perfecto para saldar viejas cuentas.
Ella siempre ha estado tratando de derribarme.
Pero esta noche, esa reportera con curvas va a ser mía.
Cuando todos los otros hombres empiecen a pujar...
Voy a tirar dinero real para ganar una noche con ella.
Si mi madre quiere contratar a un espía corporativo, tendré que ganarme su corazón.
La venganza es un plato que se sirve frío.
No me importa hacerlo en la oficina de mi madre...
O ahí mismo en su escritorio...
Su curvilínea espía será mía antes de que acabe el día.
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