Me obligan a casarme con un monstruo, un hombre que mata no solo porque tiene que hacerlo, sino porque disfruta con la caza. Nadie puede salvarme, ni siquiera mi mejor amigo, Emilio.
¿Qué puede hacer una chica sino huir? Solo cuando lo intento, mi guardaespaldas me encuentra y me devuelve a casa. Ni siquiera Arrow puede ayudarme. Sabe que no elegí esta vida, pero cuando me mira, solo ve a una pobre princesita rica de la mafia que no hace lo que le dicen.
Finalmente, escapo y me dirijo a Boston, dispuesta a empezar una nueva vida.
Pero hay una cosa sobre el crimen organizado que todo el mundo sabe: existe en todas las ciudades, y Boston no es una excepción. Madden y Keegan pertenecen a la mafia irlandesa, sin alianzas ni lealtad hacia mi familia. Están husmeando a mi alrededor, y si descubren que soy la princesa de la mafia más buscada de la Costa Este, cada pedacito de mi libertad, ganada con tanto esfuerzo, se esfumará.
Estos peligrosos hombres se acercan cada vez más a mí, y no sé qué arriesgo más: mi cuerpo o mi corazón. Todo lo que sé es que tengo que correr tan rápido como pueda para mantenerme fuera de su alcance. Nunca me reclamarán.
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