viernes, 8 de marzo de 2024

Serie Korolev Bratva - Brook Wilder




Él es enemigo jurado de mi familia, y ahora mi esposo.
Aleksey Korolev me salvó de un par de tipos asquerosos justo antes de la boda que nunca quise.
Pero no lo hizo por ser un héroe. Y definitivamente no lo hizo porque se preocupara por mí.
Lo hizo porque piensa que yo ya le pertenezco.
Que soy su propiedad, su posesión, la novia que se arrodillará ante él en sumisión.
Aclaremos algo: Su anillo puede estar en mi dedo, pero nunca le daré mi corazón. Su bebé puede estar en mi vientre, pero nunca le daré mi amor.
Yo no lo pedí, y no puede haber perdón por los crímenes de nuestro mutuo pasado.
Pero Aleksey Korolev es mucho más que una buena apariencia y un gran porte.
Cuando un oscuro secreto surge de su pasado, secretos que amenazan con destruirnos a ambos, yo me enfrento a una terrible decisión:
Perdonarle por sus crímenes contra mi familia.
O dejar que su pasado nos separe para siempre.




Ella fue mi esposa sin quererlo, hasta que puse a mi bebé en su vientre.
Elia Tarallo era la hija de mi enemigo.
Yo debía odiarla y ella debía odiarme a mí.
Nos unieron en un matrimonio que ninguno de los dos quería.
Entonces, todo cambió cuando ella quedó embarazada.
Ella me dio vida. Me hizo sentir.
Ahora, nuestro futuro está amenazado por mi oscuro pasado:
Peligros, secretos y una red de delicadas verdades y perversas mentiras.
¿Encontraremos la fuerza para discernir la lealtad de la traición?
¿Transitaremos juntos un camino hacia el futuro?
¿O nos aplastará el peso del pasado?



Se suponía que debía odiarle. En cambio, me entregué a él.
Aleksey Korolev destruyó mi vida, antes de que me viera obligada a convertirme en su esposa.
Me humilló antes de arrastrarme al altar.
Deshonró nuestros votos antes de que pudiera decir ‘Acepto’.
Pero entonces algo inesperado ocurrió.
Me enamoré de él.
En algún momento, aprendí a perdonarle por lo que hizo.
Ahora, su pasado ha vuelto para separarnos.
Un pasado que no sólo nos amenaza a nosotros, sino también al bebé que creamos.
Yo sé dónde está mi lealtad. Yo sé lo que hay qué hacer.
Pero, ¿tendremos la fuerza para luchar por el futuro que merecemos?
¿O ya es demasiado tarde?

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