Como la mayoría de los comienzos, empezó con la muerte.
Cuando ya no tenía nada que perder, viajé a la cabaña del bosque a la que nadie se atrevía a acercarse. La bruja que vivía allí reconoció la oscuridad de mi alma y me acogió bajo su protección, para ser testigo de primera mano de su reino del terror y, finalmente, heredar su legado como propio.
Ahora soy el monstruo al que temen, el que los humanos evitan a toda costa. En este aislamiento, he intentado olvidar mi pasado y el futuro que me arrebataron.
Hasta que aparecen tres hombres, capaces de traspasar mis barreras protectoras y verme en mi verdadera forma. Aunque me resisto a su intrusión, reconozco que pueden ser los que he estado esperando, los que necesito para alcanzar todo mi poder.
Lástima que prefiera moler sus huesos a invitarles a entrar.
Pero algo está devorando misteriosamente el bosque, y sospecho que la amenaza puede ser la misma de la que apenas escapé hace muchas lunas. Si lo es, me encontrará como un oponente más digno que la última vez que nos vimos.
Soy la Yaga y puedo estar rota, pero mis bordes son afilados.
Cuatrocientos años es mucho tiempo para esperar a tus compañeros destinados solo para que dos de ellos sean cruelmente arrancados.
Encontrarnos repentinamente en manos de la nefasta Facility, dirigida por el padre de mi último compañero, fue suficiente para hacer que mis garras se retorcieran bajo mi piel. La única razón por la que no había reducido a estos humanos a tiras de carne cortada era que había información que descubrir y una cambiante cisne que encontrar. Con suerte, viva.
Supongo que me comportaré.
Incluso si lográramos escapar, no estaríamos a salvo. Una fuerza misteriosa está destruyendo mi bosque y el velo entre nuestro mundo y el Nav se está volviendo delgado. Mi antiguo mentor me traicionó, un enemigo de mi pasado está acechando, y el dios del inframundo exige que regrese a su reino.
El pasado ha regresado con una venganza, y necesito a los tres Jinetes a mi lado para reclamar mi poder y cumplir mi legado, antes de que se nos acabe el tiempo.
Un legado como el mío nunca debió ser fácil.
Alianzas vacilantes, tratos con los inmortales y un enemigo mucho más poderoso de lo que creía pesan sobre mis hombros.
Llevaba tanto tiempo oculta tras la máscara de Yaga que había olvidado lo que significaba ser humana. Al reclamar el vínculo de pareja predestinado con mis Jinetes, he redescubierto partes de mí misma que había enterrado hace siglos, pero me pregunto si desenterrar a los muertos tiene sus propias consecuencias.
Nuestra misión de desenterrar la clave necesaria para detener al Devorador nos lleva al corazón decadente de la humanidad, pero nuestra mayor amenaza puede venir desde dentro.
Mientras mis hombres y yo luchamos por superar los fantasmas de nuestro pasado, rezo para que aprendamos a dominar nuestro poder colectivo antes de que nos consuma por completo.
Soy Vasilisa y me niego a aceptar mi destino.
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