Liberar a mi loba podría costarme todo...
Como hombre lobo nato, debería haber cambiado hace años. En cambio, soy poco más que una humana.
Desesperada por liberar a mi loba, dejo mi manada para buscar la ayuda de un aquelarre de brujas cercano. Pero cuando la reunión se va al garete, huyo. Solo para descubrir que me están cazando.
No hay nadie a quien pueda acudir en busca de ayuda, hasta que conozco al diabólicamente apuesto Kolton Rivers. Es el alfa más rico y poderoso de Estados Unidos, líder de la manada Midnight. Pero su violenta reputación le precede.
Desgraciadamente, una sola caricia suya empieza a despertar a mi loba.
Cuando me ofrece protección, la rechazo. A pesar de la reacción de mi loba hacia él, no confío en sus motivos. Entonces me ofrece algo que no puedo rechazar: ayuda para liberar a mi loba.
Pero su ayuda tiene un precio. Si logra liberar a mi loba, debo jurar darle algo a cambio.
Enamorarme de él fue mi mayor error...
Se suponía que casarse con Kolton Rivers era un acuerdo de negocios, nada más. Pero las líneas de nuestro trato se difuminan rápidamente, y me enamoro con fuerza.
El problema es que él no se deja enamorar de mí. Peor aún, podría ser mi alma gemela.
Cuando me voy a cuidar de mi corazón roto, lo último que tengo en mente es en el Aquelarre Blackstone. Desafortunadamente, eligen ese momento para secuestrarme. ¿Su objetivo? Exorcizar a mi loba de mi cuerpo.
Mientras las brujas hacen todo lo posible por doblegarme, sé una cosa con certeza. No puedo esperar que Kolton me salve esta vez. En la única que puedo confiar es en mí misma.
Convertirme en alfa es la única forma de salvarlo...
Mi alma gemela ha caído y debo ocupar su lugar como alfa de la manada Midnight.
A pesar de los peligros, estoy decidida a mantener la manada unida y a mi esposo a salvo a toda costa. Pero pronto me entero de algo que me pone aún más en peligro.
Estoy embarazada.
Cuando nuestros enemigos descubren esta noticia, todo empieza a desmoronarse. Los hombres lobo están muriendo y recibimos una terrible premonición que no podemos ignorar.
Para proteger a nuestra manada y a nuestra familia, tendremos que arriesgarnos a desvelar nuestro secreto más guardado. El tiempo se acaba y nuestra búsqueda de aliados nos salvará...
O significará nuestra perdición.
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