Escucho gritos en mi cabeza.
Veo sangre en mis manos.
Cuando me miro al espejo veo a una extraña.
¿Cómo es que puedo recordar fragmentos y partes de mi vida, pero nada de importancia ni nada que tenga sentido? Todo es retorcido y nada está bien. Me ahogo con cada aspiración que tomo, asfixiándome con lo desconocido.
Hace dos días todo cambió. Hace dos días, las personas en las que más debería confiar se volvieron extrañas en mi enrevesada cabeza. Los sueños que tengo no pueden ser reales. Los recuerdos fugaces que susurran en mi mente son espantosos y erróneos... tienen que serlo. Si no es así, tengo algo mucho peor qué temer que mi mente fracturada. Necesito descubrir la verdad, incluso si me destruye.
Me han dicho que mi nombre es Ravenna Duskin. Tengo dieciocho años y vivo en una prisión...
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