Nathaniel y Chasan no son ángeles ordinarios.
El destino los eligió para ser llamas gemelas, compañeros predestinados. Pero Nathaniel ha evitado a Chasan durante casi mil años.
Cuando se les envía a la Tierra en una misión para vivir y trabajar juntos, Nathaniel se encuentra cara a cara con su destino. De mal genio, petulante y malhumorado, odia la idea de estar destinado a alguien y ha elegido una existencia de aislamiento en lugar de pasar tiempo con el tranquilo, amable y sereno Chasan.
Pero ahora no tiene elección.
Uno es el fuego, el otro es el aire; una verdadera dicotomía de los ángeles. Juntos se encenderán o se extinguirán. Esta misión sellará su destino de cualquier manera.
Muchísimas gracias por compartir el libro.
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