Se suponía que debía permanecer bajo perfil, manteniendo mi cabeza baja, evitando los problemas.
Y los “problemas” eran exactamente lo que el jodido Shane Mallick representaba.
Maleante, matón de prestamistas, mujeriego.
Problemas con P mayúscula.
Y definitivamente la última cosa que necesitaba en mi vida…
Ryan
Ella era perfecta
Dulce, inteligente, torpemente adorable y hermosa como el infierno.
El único problema era:
Estaba aterrorizada de dejar su apartamento.
Y, aparentemente, de alguna manera se había envuelto con algunos tipos bastante malos para terminar.
Dusty
Él era perfecto
Era una estatua viva, que respiraba, caminaba, hablaba y cobraba vida.
Pero, ¿cuándo querría un hombre como él estar con una mujer que estaba demasiado ansiosa como para caminar por el pasillo? O dejemoslo solo en ir a una cita con él. O conocer a la familia de la que era tan cercano.
Dicho esto, parecía interesado por alguna razón.
Así que obviamente, estaba tan loco como yo.
Además de toda esta confusa situación, algo estaba sucediendo con mis socios comerciales. Y las cosas se iban a ir directamente al infierno...
Mark
El amor y el compromiso podrían ser estupendos. Ya sabes, para mis hermanos. No para mí. Pero entonces, en un encuentro casual, me encontré con ella. ¿Por qué era diferente? No podría decirlo con seguridad. Tal vez era el hecho de que era la mujer más hermosa que jamás hubiera visto. Tal vez eran los bordes afilados que llevaba como un escudo lo que me hizo querer ver lo que había debajo. O tal vez tenía algo que ver con aquel secreto que intentaba ocultar tan desesperadamente.
Scotti
El amor y el compromiso ni siquiera estaban en el ámbito de las posibilidades para mí. Mi vida tenía un propósito, una misión y no podía permitirme el lujo de dejar que nadie se interponga. Pero entonces, ahí estaba Mark Mallick... el hombre de las mujeres, ejecutor de los prestamistas, y alguien muy decidido a conocer mis secretos.
Eso era problemático cualquier día de mi vida, pero especialmente con él. ¿Por qué? Tal vez porque las cosas que él me ofrecería, las cosas que me mostraría serían posibilidades para mí, podrían hacerme reevaluar por completo la misión que había consumido los últimos diez años de mi vida.
Pero ¿podría tener esas cosas? ¿Podría escapar de la vida en la que había estado atrapada durante tanto tiempo? Con Mark Mallick a mi lado, estaba pensando que tal vez era posible...
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