Los Sebastian son los dueños de esta ciudad.
Demonios, son dueños del mundo entero.
Todo lo que quiero es un pedacito de eso, un rincón que pueda llamar mío.
Así que cuando mi jefe huye para "encontrarse a sí mismo", aprovecho la oportunidad y me sumerjo de lleno en el glamuroso universo de los Sebastian. Es todo lo que siempre he querido: un ritmo rápido y un alto nivel de exigencia y, aunque no encajo, soy excelente fingiendo.
Hasta que me encuentro cara a cara con el hombre al mando, Scott Sebastian, el arrogante heredero playboy con la mente de un diablo y el cuerpo de un dios y una boca en la que no puedo dejar de pensar. Es exasperante. Es una distracción. Es el hombre que me quiere en su cama tanto como yo quiero estar allí.
Y, si me acerco demasiado, él será la única persona que podría descubrirme como lo que realmente soy: un fraude.
Scott Sebastian es un mentiroso.
Es lógico, ya que yo también soy una mentirosa.
Sin embargo, no hay lugar para mí en su brillante mundo de verdades a medias.
Con todos nuestros secretos al descubierto, debería dejar de intentarlo. Lo que he descubierto debería hacerme huir muy lejos. No puedo seguir suspirando por un hombre que está enamorado si yo no soy la mujer de la que él está enamorado.
Pero no es tan fácil escapar de los Sebastian. Ya sabía que eran los dueños de esta ciudad.
Ahora descubriré si también son dueños de su hijo.
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