¿Qué harías si la única forma de salvarte fuera poniéndote en manos de alguien que es incapaz de inspirarte confianza ?
Eso es lo que le ocurre a nuestra protagonista, Candy Anderson.
Actriz conocida en todo el mundo, se enfrenta a una amenaza que no ve, pero siente cada vez más cerca.
La solución parece sencilla: necesita un guardaespaldas.
Un salvador.
El problema es que la persona seleccionada tiene más pinta de diablo que de ángel y, según Candy, su comportamiento se asemeja al de un ángel, pero de los caídos.
Alexander solo quiere acabar el trabajo, recibir el cheque y volver a su vida carente de todo tipo de emociones donde no tiene que justificarse por todo y ninguna actriz de moda le vuelve jodidamente loco.
El problema es que la línea entre lo que quiere y lo que realmente desea empieza a difuminarse complicando su vida en un tiempo récord.
Al final del camino... ¿Quién salvará a quien?
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