Es mejor que algunos deseos queden al descubierto...
Erik Bertinelli es el hijo del jefe de la mafia más vil de todos los bajos fondos de Nueva York. Es el ejecutor, el sicario del sindicato y el tipo de hombre a quien no le importa ensuciarse las manos. Su escondite es tan poco convencional como él lo es... la Biblioteca Pública de Nueva York.
Con una sed de conocimientos y una gran escapada en la punta de los dedos, se pierde a sí mismo a diario en los polvorientos cuentos de antaño. La vida es demasiado jodida la mayoría de los días de la semana. La paz es más que bienvenida.
Grace Adams desea más que nada vivir plenamente su vida, y sin embargo, está haciendo justo lo contrario. Es bibliotecaria en la Biblioteca Pública de Nueva York y pasa sus días deseando desaparecer en una de las novelas románticas que lee.
Con una imaginación que sorprendería a sus familiares y amigos, se mantiene a sí misma y vive en las partes coloridas de su mente, sola. Desaprovechada.
Cuando el mismo macho alfa deliciosamente peligroso sigue apareciendo entre las estanterías, sus ensoñaciones se sumergen rápidamente en una pasión que parece demasiado buena para ser verdad. Del tipo que podría quemar a cualquier persona involucrada. Del tipo por la que ella haría cualquier cosa. Tal vez incluso matar...
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