Selma Lehmann ve demonios. Pero lo peor es que ellos también la ven.
Nadie cree que hay monstruos caminando entre nosotros. Nadie quiere creer.
Pero son reales, y cuando Selma cae en sus manos, la verdad sobre su maldición resulta mucho peor de lo que podría haber imaginado.
Atrapada por un demonio cuyo singular deseo es poseerla en cuerpo y alma, la única esperanza de libertad de Selma es someterse a sus agotadores placeres.
Él es todo lo que ella teme.
Ella es todo lo que él necesita.
Huyendo del demonio que se empeña en poseerla, Selma Lehmann se encuentra en manos de un enemigo mucho más peligroso.
El Lord Protector Kain es despiadadamente guapo, brutalmente salvaje, y exactamente el destino que ella ha temido desde el día en que se enteró de qué clase de criaturas la persiguen desde las sombras. La llaman Criadora, y sólo hay una cosa que un Señor de los demonios podría querer de ella... Pero si alguna vez va a reclamar su libertad, tendrá que confiar en el monstruo que jura protegerla de su propia especie.
Kain nunca quiso tener una compañera, sólo el dolor espera a un demonio lo suficientemente tonto como para entregar su corazón a una humana.
Cuando la tentadora Selma aterriza en su regazo, sabe que su deber es subastarla y volver a centrarse en la guerra que amenaza con poner de rodillas a toda su raza.
Sin embargo, todos los instintos de su cuerpo rugen por hacerla suya, y tendrá que elegir.
¿Su corazón o su alma?
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