Frostie tiene un pequeño secreto que está segura de que nadie podría conocer. Hasta que el Gruñón del pueblo lo descubre y amenaza con contárselo a todo el mundo. Ahora está siendo chantajeada por el hombre más sexy que jamás haya visto.
Clause ha estado rumiando en silencio su necesidad de Frostie desde el día en que fijó su mirada en ella. Ahora tiene una excusa para mantenerla cerca, y no hay forma de que esto pueda resultar contraproducente.
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