Brendon Shaw, propietario de un hotel y león cambiaformas, ha visto mejores días. Ha sido golpeado, tuvo una pistola apuntando a su cabeza, y debió ser rescatado por una Manada de hombres lobo. Pensó que no sobreviviría esa noche, mucho menos que encontraría a la mujer de sus sueños.
Y jamás pensó que esa mujer de sus sueños tendría acento sureño y usaría botas vaqueras. Una vez que posa la mirada en ella, el depredador dentro de él está listo para abalanzarse y nunca soltarla.
Ronnie Lee Reed está lista para cambiar su vida, y la ciudad de Nueva York es el lugar en donde cualquier chica —incluso una que viene acompañada con una Manada— puede redefinirse a sí misma. Lo primero a hacer: encontrar un compañero, establecerse, y dejar de utilizar a los hombres para tener sexo. Incluso a un enorme y atractivo león cambiaformas con unas oh-Dios-mío-qué-grandes-ehh-garras-tienes.
Por algunas cosas vale la pena esperar. Como por el momento en el que Jessica Ward “accidentalmente” se encuentra con Bobby Ray Smith y le demuestra cuán lejos ha llegado desde sus días en la escuela. En ese entonces, las desgarbadas extremidades de Jess y su corazón herido se convertían en gelatina cada vez que el cuerpo de Smitty “que nada podía hacer mejor que extasiar” se acercaba a ella. Así que, las cosas no han cambiado. Excepto que ahora Jess es exitosa bajo sus propios términos. Y puede disfrutar de un manoseo o veinte con el grande y malvado lobo, para luego alejarse. Fácilmente.
La sexy y refinada CEO que contrató a la empresa de seguridad de Smitty podría estar a kilómetros de distancia de la cerebrito que él conoció, pero sus besos, sus caricias, son tan calientes como se los imaginó. Jess nunca fue la clase de mujer de pedir ayuda, y ahora tampoco la buscaba, ni siquiera cuando alguien tiene por objetivo su jauría. Pero Smitty no va a esconder su cola y huir. No antes de probar que su lujuria animal calienta-sábanas es sólo el comienzo de algo mucho más salvaje…
Incluso el rey de las bestias puede encontrarse inesperadamente domesticado por la mujer correcta…
Las bodas tienen el efecto más extraño en las personas.
Evidencia 1: Sissy Mae despertándose en la cama de Mitch Shaw la mañana después de las nupcias de su hermano Bobby Ray.
Evidencia 2: Un asesino a sueldo tratando de matar a Mitch.
Evidencia 3: Sissy Mae escoltando a un ensangrentado pero sexy cambiante león al territorio de su manada en Tennessee para mantenerlo a salvo. Tampoco ayuda que la mirada de aprecio de Mitch la haga sentir como la criatura más deseable en la tierra…
Mitch es un policía encubierto a punto de declarar contra algunos ex peligrosos compañeros. Aún más preocupante, está albergando fantasías triple X por una pequeña canina charlatana, y tiene que tratar con todos los machos de la manada de Sissy Mae olfateando a su alrededor de una manera que hace que sus pelos se pongan de punta. Mitch tiene su orgullo, y la intención de mostrar a Sissy Mae que cuando un león se apresta a convertirte en su compañera, lo único que puede hacer es ronronear, rodar y disfrutar de una infernal cabalgata…
Al crecer en las duras calles de Filadelfia, Gwen O’Neill ha aprendido a valerse por sí misma. Pero, ¿qué se supone que tiene que hacer con un buen chico de los suburbios de Jersey en forma de un enorme cambiaformas Grizzly? Especialmente uno con un fetiche poco saludable por la miel, el alce y... uh... bueno, por ella. Sin embargo, a pesar de su amenazante gruñido ursino y de sus garras de diez centímetros, Gwen encuentra a Lachlan “Lock” MacRyrie simpático y realmente dulce. En realidad la cuida, la protege y, a diferencia del resto de su descontrolada familia, se las arregla para no avergonzarla morbosamente. Lástima que los gatos no crean en la eternidad. Con sus casi dos metros diez de altura, Lock está acostumbrado a que la gente responda a él de dos maneras: gritando y huyendo.
Gwen... mitad leona, mitad tigresa, todo impresionante... no hace ninguna de las dos cosas. Es sexy a más no poder y muy inteligente, pero es una protectora nata. Cuida de la familia y los amigos más cercanos a ella, pero pasa por alto el hecho de que está siendo acosada por un enemigo asesino al que no le gustan los híbridos... y que odia absolutamente a Gwen. Probablemente Lock no debería involucrarse, pero lo hará. ¿Por qué? Porque se trata de Gwen, y no importa lo que diga la felina siseante, rugiente y destructora de telas sobre que no está preparada para sentar la cabeza, Lock sabe que no puede marcharse sin más. No cuando ella ha llegado a significar absolutamente todo para él.
Como se descargan los libros, q x más q lo intento solo me pone publicidad, cuando le doy a descargar, cosa q antes no pasaba, y además después desaparece la opción de descargar
ResponderBorrar