Se suponía que solo iba a ser otro golpe. Un día de paga fácil justo antes de Navidad. Mi hermano y yo hemos hecho esto cientos de veces. Una rápida entrada y salida que deja a alguien muerto y nuestros bolsillos llenos de dinero.
Sólo que esta vez todo sale mal, y este error navideño podría ser el último que cometamos.
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