Me he despertado en un mundo mágico con un rey fae buenorro que cree que soy su pareja.
En un momento estoy durmiendo en mi asqueroso apartamento y tengo pesadillas sobre la pila de facturas atrasadas que tengo encima de la mesa. Al siguiente, estoy en un mundo completamente distinto, donde me dicen que me he casado por arte de magia con un rey de los faes loco y guapísimo que no deja de mirarme como si quisiera comerme... de una forma u otra.
Cree que le pertenezco, y dice que, si tiene que hacerlo, quemará el mundo entero para quedarse conmigo.
Puede que no sea de este lugar, pero parece que soy la única que puede domar al rey. Y si no puedo... bueno, entonces todos vamos a arder en llamas.
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