Érase una vez tres hombres unidos por la oscuridad y el dolor.
Cada uno luchando contra un pasado que quiere ahogarlos.
Todos ellos dañados y rotos.
Ninguno de ellos completo.
Hasta ella.
Ella es el pegamento que mantiene unidas sus piezas destrozadas. La clave para su salvación.
Por ella quemarían el mundo.
Vivo en un mundo en el que las mujeres son una mercancía. El único valor que tenemos es como de moneda de cambio para los hombres que ansían más poder.
Debemos callar, pasar desapercibidas, hacer lo que nos digan.
Pero yo no quiero ser propiedad de nadie. Quiero ser yo quien controle mi destino.
Pero mi pasado no quiere olvidarme y mi presente quiere consumirme.
Soy el objeto de deseo de tres hombres oscuros y desquiciados que no tienen piedad ni conocen límites a su depravación.
Tres hombres que harán lo que sea para hacerme suya.
Para ellos soy una mercancía. Un juguete brillante que hay que encerrar tras un cristal. Demasiado frágil para el mundo que me rodea, pero rompible a su antojo. Si es necesario, seguiré siendo su bella durmiente.
Todos tenemos secretos por los que moriríamos por proteger y verdades que mataríamos por descubrir.
Mi búsqueda de respuestas me lleva a una iglesia abandonada y a la vivienda de tres hombres psicóticos enmascarados.
Estas tres Bestias son materia de pesadillas y no dejan testigos del horror que siembran.
Son despiadados y trastornados, pero son ellos quienes tienen las respuestas a mi pasado y la clave para desbloquear mi futuro.
Érase una vez tres hombres forjados en el sufrimiento. Vivieron sus vidas al servicio del monstruo que los creó. Los niños destrozados se convirtieron en hombres viciosos.
Años de brutalidad los despojaron de su humanidad y endurecieron sus corazones.
Cada hombre retirándose más hacia la oscuridad.
Hasta ella.
Ella es el faro de esperanza y la chispa que vuelve a encender sus corazones dañados y dementes.
Pero cuando su mundo amenaza su vida, harán cualquier cosa para mantenerla a salvo. Incluso si eso significa destruir todo lo que alguna vez conocieron.
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