Es el hombre más perfecto que he conocido, pero algo está... mal.
Al principio no lo veo. Todo lo que puedo ver es el hermoso hombre de ojos oscuros y pelo largo y esa inusual barba azul. Tiene piercings y tatuajes, y una hermosa sonrisa. Sólo puedo concentrarme en la forma en que me toca, en el sonido de su voz en mi oído, en la vida perfecta a la que me arrastra.
Al principio le oculto el hecho de que... que creo que estoy perdiendo la cabeza. Que sigo viendo algo que acecha en las esquinas de las habitaciones, sigo oyendo una voz terrible que murmura en la oscuridad de la noche, sigo viendo ojos blancos que me observan en la oscuridad.
Algo me persigue. Me atormenta. Intentando arruinar esta vida perfecta que ahora tengo con Theo, así que hago lo posible por fingir que todo está bien. Que no me aterra estar perdiendo la cabeza, o que un demonio está acechando los pasillos cada noche tratando de... atraparme.
Hasta que ya no soy capaz de fingir. Hasta que me doy cuenta de que... el monstruo de mis pesadillas y mi perfecto y cariñoso novio no son tan diferentes después de todo.
Se despierta con fuego en las venas y, al principio, ese dolor es todo lo que conoce. Ha nacido de la obsesión, la magia y la tormenta que azota el laboratorio de su creador.
Le dicen que se llama Davidson, o Davy Dearest, el amado del doctor que le devolvió a la vida.
Cuando despierta no puede hablar, pero al doctor no parece importarle. Quizá porque le impide decir que no recuerda una vida antes de despertar. Le impide decir que sólo siente miedo por el médico. Pero el ayudante del doctor, Gio, parece entenderlo. Siempre está ahí para ayudar, para volver a enseñar las cosas que Davidson ha olvidado con paciencia y amabilidad.
Pero si realmente es Davy, el amor de la vida del doctor, ¿por qué se siente cada vez más atraído por el amable y tranquilo Gio? A medida que las pistas de la vida de Davy Dearest comienzan a apilarse, el cuadro que pintan es más sombrío de lo que podría haber imaginado, y pone a Davidson y Gio en un peligroso camino hacia la libertad y la redención.
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