No soy una chica que espera ser salvada. Hace tiempo que renuncié a los cuentos de hadas.
Así que cuando mi caballero de brillante Armani acecha en la ciudad y me libra de mi trágico destino, le estoy agradecida.
Darius Prince no debería estar en el sórdido club de striptease donde estoy pagando las deudas de mi madre, un trozo de mi alma cada vez. Y definitivamente no debería ser él quien me reclamara a cambio de una maleta llena de dinero en efectivo de fondos fiduciarios y un trato marcado con sangre.
Sus ojos oscuros brillan con un odio tan mortal que me pregunto por qué me quiere. Sobre todo cuando descubro que cree que estoy relacionada con la desaparición de su hermana gemela.
Darius no me rescata. En lugar de eso, me arrastra a su red de trágicos secretos y deseos prohibidos. Me ata tan fuerte, que no puedo encontrar la manera de salir de sus garras. No es que vaya a cambiar nada. Escapar de mi destino no es una opción.
Dicen que cada final es un nuevo comienzo. Sólo que no esperaba que mi comienzo fuera tan cruel.
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