Ramses Howell es un hombre hecho a sí mismo.
Ha demostrado que puede conseguir lo que quiere, y desde el momento en que Blake Abbot llama su atención, ella se convierte en su máxima prioridad.
Blake se pregunta por qué ha tardado tanto Ramses, ya que ella sabía quién era desde hacía años.
Llegan a un acuerdo para jugar a un juego muy específico.
Ramses creó el juego para Blake.
Blake agrega reglas que Ramses no tiene intención de seguir.
A medida que la fantasia invade la realidad, el acuerdo los consume a ambos.
Blake y Ramses cruzan líneas que juraron que nunca cruzarían, y cada uno empieza a cuestionarse lo que creía que siempre había querido.
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