Nunca esperé enamorarme de un diablo.
Nina.
¿Conoces la historia en la que el héroe llega y salva el día, rescatando a la heroína justo a tiempo?
Esta no es esa historia.
En lugar de un caballero de brillante armadura, es un sexy y tatuado jefe de la Bratva con fama de brutal y feroz.
Vasily me encuentra cuando ya he llegado a lo más bajo, destrozada por hombres crueles hasta que apenas me reconozco.
No me ofrece la salvación.
Me ofrece protección y venganza.
Y lo acepto encantada.
Porque no necesito un caballero de brillante armadura.
Necesito un villano al que no le importe ensuciarse las manos, un hombre que haga pagar a esos bastardos por lo que me hicieron.
Nunca esperé enamorarme del diablo con las manos manchadas de sangre.
Nunca esperé ansiar la comodidad de su poderoso cuerpo.
Pero nuestro acuerdo se convierte rápidamente en algo más, ya que me enseña cómo se siente el verdadero placer, y pronto me vuelvo adicta.
Vasily.
Cuando la vi por primera vez, estaba rota, sola, asustada.
No podía dejarla, así que hice lo único que podía hacer.
La reclamé como mía y le di la protección de mi nombre.
Sabe quién soy, conoce mi reputación y las sangrientas historias que cuentan sobre mí.
Pero no es ella quien debe temerme.
Son todos los hombres que la hirieron los que necesitan tener miedo.
Porque voy por ellos.
Uno por uno voy a acabar con cada persona que se atrevió a dañar lo que es mío.
Porque Nina es mía.
Fue mía desde el momento en que me rodeó con sus brazos y me suplicó ayuda, y nunca la dejaré marchar.
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