Grace está en problemas. Su agente y exnovio, Marcus, huyó dejándola varada en la barcaza de placer Venus Hive. Sus acreedores quieren una compensación, y como Marcus no aparece por ningún lado, han decidido que Grace saldará la deuda de una forma u otra. Desesperada por ayuda, recurre a Anton Myers, el rico y despiadado propietario de Hive Network. Él acepta ayudarla. Los términos: lo que él quiera durante seis meses.
Anton ha esperado mucho tiempo por este momento. Puede que Grace no lo recuerde, pero él no la ha olvidado. Someterse a todas sus órdenes no la mantendrá a salvo. Un braxiano nunca olvida un desaire a su honor. Y Grace pagará... con intereses.
Por Braxia. Por el futuro. Por venganza.
Como el híbrido más raro de la galaxia, Mercy se ha visto obligada a esconderse a plena vista por temor a que los esclavistas y coleccionistas la persiguieran. Bastante irónico, considerando que su difunto padre había sido el mayor esclavista del Imperio Guldan. Decidida a enmendar algunos de los errores que él ha cometido, emprende una misión a Braxia. Pero esos planes se descarrilan rápidamente cuando se encuentra con Ravik; una montaña de hombre con un rostro temible y un planeta en agitación.
Como nuevo gobernante de Braxia, Ravik está rodeado de enemigos. Su planeta está al borde de la bancarrota y estancado en costumbres antiguas e intolerantes. Cuando una mujer exótica, atrevida y fuerte acepta a regañadientes su protección durante su estancia en Braxia, se convierte a la vez en su fuerza y su mayor debilidad. Mientras sus detractores conspiran contra él, Ravik teme que los horrores de su pasado destruyan la frágil felicidad y el rayo de esperanza que esta mujer le ha brindado a él y a su pueblo.
En este mundo brutal e implacable, la codicia, el odio y las obsesiones retorcidas chocarán en una apuesta por el poder, el futuro y la venganza.
Advertencia: este libro contiene escenas de violencia que pueden no ser adecuadas para lectores sensibles.
Por la familia. Por el honor.
Desechada por su marido, que la vende como trabajadora del placer, Hope firma en secreto un Contrato de Sirvienta con el propietario de un club de striptease para evitar ser entregada a un amo desconocido. Pero pronto se da cuenta de que éste no solo la ha estafado para someterla a una servidumbre sin fin, sino que también tiene planes nefastos que implican a su hija. Desesperada, recurre a un corredor para encontrar un nuevo comprador para su contrato. En cuanto conoce al comprador, un gigante Braxiano llamado Krygor, con un rostro temible y el cuerpo de un dios, Hope sabe que la Diosa ha respondido por fin a todas sus plegarias.
Cuando Krygor llega a la Colmena Lilith por negocios y ocio, lo último que espera es enamorarse perdidamente de una belleza delicada y sentirse tan paternal hacia su hija adolescente, ambas necesitadas desesperadamente de su protección. La esperanza despierta en él sentimientos que había desterrado después de que su primer amor le destrozara el corazón. Pero un corazón roto se convierte rápidamente en la menor de sus preocupaciones cuando unos enemigos de su pasado utilizan a sus hembras para capturarlo.
No deberían haberse metido con el más demente de los Berserkers Braxianos. Puede que piensen que lo tienen a su merced, pero Krygor se bañará en su sangre por atreverse a amenazar lo que es suyo.
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