¡Ella NO se está enamorando del oso multimillonario chico malo!
El nuevo jefe de Cassie es un enorme oso, ¡literalmente! Es un extraterrestre oso polar con un pecho de barril y muslos tan gruesos que podrían tener su propia gravedad. Pero ella realmente no debería estar pensando en su hermoso cuerpo.
No tienen nada en común. Él es un playboy extraterrestre rico, ella es solo una niña pobre que intenta sobrevivir. Definitivamente no puede darse el lujo de acostarse con el jefe.
Errytt ha sido apodado el señor salvaje de Ximia por una buena razón, pero ser el heredero de una oligarquía no es fácil. Una vez más, su determinación de vivir rápido y duro lo ha metido en problemas. Ahora tiene que resucitar un negocio familiar fallido para demostrar que puede tomarse la vida más en serio.
Cuando Cassie aparece y comienza a poner su vida en forma, él piensa que ella es su boleto a casa. Pero, ¿cómo se supone que va a evitar otro escándalo, cuando todo en lo que puede pensar es en morder y reclamar a su hermosa asistente humana?
¡Ella NO está saliendo con el multimillonario extraterrestre chico malo!
La amiga de Mirra, Cassie, tiene un nuevo novio alienígena, un oso polar, y Mirra no puede evitar sentirse celosa. Entonces, cuando Cassie se ofrece a presentarle a Mirra al hermoso amigo multimillonario de su novio, aprovecha la oportunidad.
Mirra ni siquiera necesita a Lennox para ponerla en celo. Ella ya está ardiendo por él. ¡Y ardiendo de curiosidad por saber si todo lo que dice su amiga sobre la biología de un Ximian es cierto! Lástima que este hermoso alienígena solo esté interesado en una novia falsa. ¿Debería arriesgar su corazón jugando con el chico malo alienígena multimillonario?
Lennox vive según un conjunto de reglas diseñadas para asegurarse de que nunca se convierta en un tonto con el corazón roto como su padre. Regla número uno: no te enamores. Cuando su padre trata de organizarle un encuentro arreglado, busca cualquier forma de evitarlo. Se le ocurre el plan perfecto: una cita falsa con una mujer humana para que su padre crea que finalmente se ha enamorado.
El problema es que, cuando contrata a Mirra como su novia falsa, todas sus reglas se desvanecen. Todo en lo que puede pensar es en ponerla en celo y mostrarle por qué los ximianos lo hacen mejor. Cuanto más tiempo pasa con Mirra, más comienza a preocuparse de que podría estar a punto de romper la regla más importante de todas.
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