Su familia se atrevió a desafiar a la mía, así que voy a arruinarlos... empezando por robarle la novia.
Sólo un villano de corazón frío destruiría el día especial de una novia inocente por un mal negocio...
Por eso elijo este preciso momento para interrumpir la boda más esperada de la temporada de la Alta Sociedad de Nueva York.
Como soy Luc Manwarring II, multimillonario heredero de una de las familias más poderosas del país, nadie es lo bastante valiente para detenerme.
Mi plan de venganza es aparentemente sencillo: humillar al novio y chantajear a la familia de la novia para que la obligue a casarse conmigo.
Mis despiadados cálculos no prevén que mi reticente novia sea combativa y con fuego dentro de ella.
En cada oportunidad, se resiste a mi dominio y control, llegando incluso a intentar escapar de mis oscuros planes para ella.
Se supone que ella sólo es un medio para un fin, una jugadora involuntaria en mi juego de venganza.
Pero cuanto más me desafía, más empiezo a preguntarme... ¿quién está jugando con quién?
Se atrevió a robarme a mi novia, así que es justo que responda secuestrando a su inocente hermana.
Sólo un monstruo sin moral secuestraría a una mujer en la boda de su hermano…
Que era precisamente en lo que me había convertido, un monstruo empeñado en vengarse.
Después de todo, como el multimillonario Marksen DuBois, famoso por ser un novio despechado, mi reputación y mis negocios estaban por los suelos.
No hay nada más peligroso que un hombre que posee poder, recursos ilimitados y quiere venganza.
Lo atormentaba con fotos cada vez más degradantes de su preciosa hermana mientras la mantenía cautiva y bajo mi completo control.
Ella no tendría más remedio que obedecer todas mis órdenes si quería protegerse a sí misma y a su familia de una mayor desgracia.
Era sólo un peón capturado para ser dominado, explotado y descartado.
Sin embargo, cuanto más nos enredamos en mi retorcido juego de venganza, más crecen mis sospechas.
Mientras contrarresta ferozmente cada uno de mis movimientos, empiezo a cuestionarme si soy yo el verdadero peón… atrapado por mi reina.
Desde nuestro primer y fogoso encuentro, tuve la tentación de despedir a mi bella nueva ayudante.
Justo después de que la castigara por esa bofetada desafiante que me dio en respuesta a mi beso innegablemente inapropiado.
Como Harrison Astrid, el formidable Fiscal de Distrito de Nueva York, las distracciones eran un lujo que no podía permitirme.
Formando una inestable alianza con los Manwarring y los Dubois, me vi atrapado en un peligroso juego del gato y el ratón.
Mientras me esfuerzo por frustrar las astutas manipulaciones de mi madre y su alianza mortal con la mafia irlandesa.
Sin embargo, cada vez que me cruzo con mi ayudante, nuestra animadversión mutua se convierte en una necesidad casi salvaje de controlarla y dominarla.
Soy un hombre que exige obediencia, sobre todo a sus subordinados.
Su testarudez aviva mi deseo de imponer mi dominio, mi necesidad de demostrarle que no sólo soy su jefe, sino su amo.
Por desgracia, la prometida que debo aceptar para jugar a la farsa de la alta sociedad complica las cosas.
Así que refreno mi deseo y resisto la atracción que hay entre nosotros.
Hasta que la mafia irlandesa tiene como objetivo a mi guapa ayudante... tienen como objetivo lo que es mío.
Ahora no hay fuerza en la tierra que me impida destrozar la ciudad para encontrarla.
Primera regla de ser guardaespaldas, no te folles a la mujer que proteges.
Y tengo tantas ganas de romper esa regla que prácticamente puedo saborearla.
Es inocente, protegida y mimada.
Como Reid Taylor, ex sargento del ejército y jefe de seguridad de los Manwarring, lo último que debería estar haciendo es cuidar a la hermana pequeña de mi jefe.
Definitivamente no debería estar fantaseando con inmovilizarla, separar sus muslos y...
Debe ayudar que ella lucha contra mi protección en todo momento.
Desobedeciendo mis reglas. Huyendo de mí. Respondiendo con esa boca sexy e inteligente que tiene.
Pero no es así. Sólo me hace desearla más.
Quiero inclinarla y reclamarla, duro y salvaje, hasta que pida clemencia.
Es una línea peligrosa que no puedo cruzar.
Es una heredera, la preciosa hija de una de las familias más poderosas y multimillonarias de Nueva York.
Y yo sólo soy su guardaespaldas, un empleado. Sería el último tabú social.
Pero ahora su familia la obliga a un matrimonio concertado, y no sé si podré contener mi rabia creciente ante la idea de que otro hombre la toque.
En cuanto me abofeteó, supe que había elegido a la novia adecuada.
Para ser justos, acababa de robarle toda su herencia.
Como Lucian Manwarring, patriarca multimillonario de la poderosa familia Manwarring, mi palabra es ley.
Es una hermosa e inocente heredera, criada para ser la perfecta esposa trofeo de la sociedad.
Aunque es demasiado joven para mí, eso no me impedirá reclamarla como mi nueva posesión preciada.
Lo que no había planeado era su abierto desafío hacia mí.
Lejos de ser sumisa y obediente, es testaruda, franca y obstinada.
Intenta escapar a mi control y lucha contra mi plan de obligarla a pasar por el pasillo.
No estoy acostumbrado a que me desobedezcan.
Aunque al principio lo encuentro ligeramente divertido, ya es hora de que acepte su destino.
Será mi novia aunque tenga que dominarla y castigarla sin piedad para conseguir lo que quiero.
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