Un mensaje al número equivocado... el mío... y todo cambió.
No me dice su apellido, y tal vez eso debería hacer saltar las alarmas, pero cuando estoy sola en una ciudad nueva y luchando por llegar a fin de mes, sus mensajes son el salvavidas que necesitaba desesperadamente.
Pero nunca habría contestado a ese mensaje si hubiera sabido que Lincoln Daniels, el extraordinario jugador de hockey, superestrella, era quien los enviaba.
Está tratando de derribarme. Dice que está obsesionado.
Quiere que lleve su número... permanentemente.
La pregunta es... ¿sigue siendo el número equivocado, o puede este dios del hockey demostrará que es el Señor Correcto?
Lincoln Daniels es un antihéroe moralmente gris que está obsesionado con su chica y hará lo que sea para conservarla.
Vine a Los Ángeles para empezar de nuevo... y entonces apareció mi pasado.
Soy feliz. Al menos eso es lo que me digo a mí misma. Estoy trabajando duro para perseguir mis sueños. Por fin he dejado de estar bajo la tutela de mis padres adoptivos.
Soy feliz.
Pero entonces una estrella de hockey tatuada de 1,90 que se cree dios aparece en el restaurante donde trabajo...
Y lo cambia todo.
Me dice que soy la elegida. Que me ha estado buscando durante años...
Que nunca me dejará ir.
La pregunta es... ¿Ari Lancaster va a romperme el corazón? ¿O mi Señor Equivocado ha sido el chico correcto todo el tiempo...
Lincoln, Ari y Walker vuelven en una novela navideña...
Odio la Navidad.
Años y años de decepciones me han enseñado que la Navidad es lo peor. No me gusta la música, la comida, los adornos... nada.
Y Lincoln Daniels, el tatuado dios del hockey que es mi marido, cree que va a cambiar eso...
Le digo que no va a pasar.
Pero lo que pasa con la Navidad...
Y Lincoln...
Es que ambos son un poco mágicos.
La pregunta es... ¿podrá Lincoln hacer magia y hacerme cambiar de opinión o, después de todo, la temporada no es para mí?
Walker Davis me va a arruinar... pero por una vez, puede que merezca la pena.
Soy una paria, una marginada, y mi vida no es mía.
Pero fui a ese partido de hockey con la esperanza de escapar.
Walker Davis, el portero superestrella, el sueño de toda chica, dijo que entendía que sólo quería una noche perfecta...
Pero ahora está en todas partes.
Parece saberlo todo sobre mí.
Me dice que soy la elegida.
Y está intentando cambiarme el apellido.
Sin embargo, una cita equivocada nunca puede ser un «felices para siempre»... ¿verdad?
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