Defiendo la ley de los Duendes, pero por ella, la romperé. Aunque me cueste mi Imperio.
Sabrina
Como xenoarqueóloga, estoy lista para la expedición de mi vida: descubrir los secretos del antiguo imperio Duende. Siguiendo una corazonada, me topo con una civilización tan avanzada que hace que las demás parezcan primitivas. Pero nada en mi arsenal académico me prepara para lo que está por venir.
Condenada como una intrusa, me enfrento a la salvaje justicia del Rey Duende, un alienígena cuyo brutal encanto es tan aterrador como tentador. El Credo Duende exige mi muerte, pero cuando decide convertirme en su novia, necesito algo más que mis estudios para salir de este aprieto.
Zarek
Oculto en la inmensidad del universo durante siglos, mi imperio se revuelca ahora en la mundanidad. Mi corte exige que tome una novia, pero las opciones están... por debajo de mí. Por eso, cuando una hembra humana irrumpe en mi cuidadosamente oculto reino, despierta algo más que mi curiosidad.
El deber exige que la mate. ¿Pero cuál es la prisa? A medida que aumentan las presiones y las lealtades se tambalean, pongo a prueba mis reglas. La elección de Sabrina modifica los cimientos de mi imperio, obligado por el deber, pero cautivado por el deseo.
Este rey quería una distracción, ¡y la encontró escondida en su nave!
El rey naga-alienígena Gravon esperaba un viaje solitario por el cosmos, no un polizón que lo sacudiera hasta lo más profundo. Sin embargo, se enfrenta a Azha, una esclava humana que utilizó su nave para huir de sus amos. Ahora está más que feliz de ofrecerle pasaje y llevarla a casa con él... para siempre.
El rey Gravon conoce un secreto que Azha ignora. Es su compañera y no está dispuesto a dejarla marchar. Aunque ella sea humana y él un alienígena.
Cuando Azha cae enferma, Gravon teme haberla puesto en peligro al tomarla como compañera. Por no mencionar que, a medida que su crisis se agrava, su pueblo rechaza que una humana sea su reina. Gravon debe encontrar la forma de salvar a su pareja y a su pueblo antes de que sea demasiado tarde.
¿O ya lo es?
Desafortunada en el amor hasta que un rey la atrapa con sus garras y la reclama como suya
Seraiah
El don de la arboricultora de Seraiah Vedure para cultivar cosas no se traduce en cultivar el amor. Pero ella ya no se conforma. Necesitada de espacio, corre al santuario de su amado huerto y choca contra la inflexible armadura del rey del territorio vecino. Es alto. Está que arde.
¿La está secuestrando?
Atrapada con este rey que afirma que ella es la salvadora de su reino no es exactamente la conexión amorosa que ella esperaba. Pero, incluso mientras planea su huida, tiene que admitir que se siente atraída por el rey gato de ojos dorados que ronronea cuando ella está cerca y que quiere convertirla en su reina.
Zarin
La leyenda dice que cuando los árboles centenarios caen, también lo hace el reino. El rey Felida, Zarin Aurata, no está dispuesto a dejar que eso ocurra, no después de todo lo que ha sacrificado para proteger a su pueblo. Cuando un lucrativo viaje diplomático le ofrece a la experta arboricultora que necesita desesperadamente, se abalanza sobre ella. Nunca esperó que la hermosa mujer fuera su verdadera compañera.
Siguiendo la antigua tradición de su pueblo de robar novias, la roba y la reclama como su reina. Ahora tiene que convencerla de que su amor es verdadero y de que, si le abre su corazón, le dará todo lo que desee.
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