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Nada alegra más un lunes que descubrir que eres el engendro de Satan.
El gran malvado está muerto y ahora los engendros de Satan deben luchar por el trono de Morningstar. Me lanzan al ring, quiera estar allí o no.
Soy mayormente humana, cazadora de oficio, y totalmente superada por mis medios hermanos. Las posibilidades de sobrevivir a estas pruebas y reclamar el trono son escasas.
Entonces alguien comienza a asesinar a mis hermanos.
Es solo cuestión de tiempo hasta que sea la siguiente.
No soy el tipo de chica que depende de nadie, pero hay cuatro demonios que podrían ayudarme a sobrevivir a este fiasco: un sádico Nightmare, un psicótico Efreet, un carismático Caído y Sin, un monstruo desquiciado. El problema es que, como todos los demonios, son absoluta y pecaminosamente tentadores.
Estoy bastante segura de que cada uno tiene su propia agenda.
También estoy bastante segura de que uno de ellos es el asesino.
Que comience los juegos.
Si juegas con fuego, seguro que te quemas.
Los Poderes que gobiernan Morningstar creen que la muerte es un juego, y mis hermanos y yo somos los jugadores involuntarios.
La única manera de ser libre es destruir los contratos de ascensión.
Así que me dirijo al reino de los demonios para convencer a los príncipes de hacer precisamente eso.
No iré sola. Tendré a Artimus como guía, un guardaespaldas proporcionado por el Duque de la Llama, y mis hermanos.
Sé que podemos hacerlo.
Pero hay fuerzas invisibles decididas a detenernos. Fuerzas que quieren destrozarnos y acabar con nosotros.
Es hora de demostrar a nuestros enemigos que somos más que la suma de nuestras partes.
Es hora de demostrarles que juntos somos una fuerza a tener en cuenta.
Lo último que esperaba de la muerte era una segunda oportunidad.
He sido alterada y ahora soy una amenaza para Morningstar. Si las fuerzas que trabajan contra mí se salen con la suya, volveré a morir, y esta vez no habrá vuelta atrás.
El tiempo corre y no estoy segura de poder salir con vida de esta situación.
Verdades ocultas, secretos y mentiras me rodean.
Odio las tres cosas.
Es hora de retirar el velo y revelar lo que se esconde detrás él.
Ya no estamos en el reino de los demonios y chasquear los talones no nos llevará a casa.
Un pensamiento poderoso de alguna manera nos transportó lejos de un río de lava y a una tierra de vientos helados y devastación.
Un pensamiento poderoso nos salvó la vida.
Pero la celebración queda en suspenso mientras nos enfocamos en sobrevivir porque no hay escapatoria. No, a menos que los príncipes vengan por nosotros.
Las pruebas han terminado.
Un monarca debe ser elegido.
Pero si los príncipes no nos encuentran pronto, no quedará nadie entre quien elegir.
Un beso puede cambiarlo todo.
El asesino de Satan encontró la forma de traspasar mis defensas y llegar a mi corazón.
Me robó algo valioso y ese robo podría costarme algo aún más valioso.
Tendré que correr contra el tiempo para detenerlo, y si fracaso, todo nuestro mundo podría caer.
No puedo dejar que eso ocurra.
No en mi guardia.
Los sacrificios son aceptables cuando no eres tú quien los hace.
Con la vida de Arty pendiendo de un hilo, nada más importa.
Hasta que lo hace.
La grieta en el abismo se está abriendo.
El mundo tal y como lo conocemos está a punto de acabar, y resulta que soy la única que puede detenerlo.
Es hora de enfrentarse a la verdad definitiva.
Por fin ha llegado el momento de enfrentarse cara a cara con el Destino.
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