%20-%20Layla%20Hagen.png)
Jake Whitley y yo empezamos con mal pie. Y a partir de ahí todo va cuesta abajo.
Luego de que mi carrera profesional se desmoronara, estoy decidida a ganarme la vida con mi nuevo negocio de organización de eventos. Pero Jake y yo chocamos desde el momento en que subo a su avión privado.
Él quiere deshacerse de mí. Yo quiero organizarle a su abuela la mejor celebración de cumpleaños de su vida... en su finca de Martha’s Vineyard.
Es arrogante y gruñón y se comporta como si el mundo le perteneciera. También está increíblemente bueno, pero jamás cruzaré esa línea. No puedo permitirme otro error en mi vida profesional. De todos modos, tampoco es que Jake sienta atracción por mí...
Justo cuando me preparo para otra conversación acalorada, descubro a un hombre completamente distinto bajo la fachada que ha construido. Incluso asegura que siempre me ha deseado.
Lo último que necesito es que este hombre espectacular ponga mi mundo patas arriba. Pero Jake tiene otros planes... y su abuela, una auténtica celestina, también...
%20-%20Layla%20Hagen.png)
Después de conseguir el ascenso de mis sueños, me he empeñado en demostrarle a mi jefa que soy la persona ideal para el puesto. Destino gran parte de mi salario a ayudar a mis padres, y no puedo permitir que me despidan.
¿El primer paso? Ganar el premio a la mejor marca de café. Eso es pan comido. Hasta que me topo cara a cara con Cade Whitley. Éramos amigos en el instituto, hasta que un día desapareció sin decir palabra. Llevo años sin verlo, pero ha
envejecido como el buen vino…
¿Está increíblemente bueno? Sí.
¿Es descarado como él solo? También.
Además de arrogante, mandón y exasperante.
Pero no puedo resistirme a la tentación. La verdad es que ya estaba coladita por él en el instituto, aunque fue un flechazo no correspondido. A día de hoy, Cade Whitley sigue siendo mi kriptonita.
Cuando me besa y me confiesa que me desea, no puedo evitar rendirme a sus pies.
Estar con él es peligroso: no solo porque podría romperme el corazón, sino porque mi jefe podría enterarse y despedirme.
Pero Cade tiene una especie de don para hacerme olvidarme de todo... excepto de él.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario